El acceso al crédito puede impulsar proyectos personales y familiares, pero también puede convertirse en una trampa si no se gestiona con cuidado. Conocer cómo funciona el endeudamiento y adoptar uso responsable del crédito es clave para alcanzar metas sin perder la estabilidad financiera.
En este artículo exploraremos las causas, señales, consecuencias y recomendaciones prácticas para mantener un nivel de deuda saludable.
El sobreendeudamiento se define como la situación en la que una persona, familia o empresa acumula obligaciones que exceden su capacidad de pago con los ingresos habituales. Generalmente incluye préstamos hipotecarios, créditos personales y de consumo, excluyendo las deudas tributarias.
Este desequilibrio financiero puede surgir tanto por decisiones personales como por eventos externos, y suele manifestarse con un estrés y ansiedad prolongados que afectan el bienestar.
En México, seis de cada diez personas tienen deudas activas según datos del INEGI. El índice de endeudamiento (IE) se calcula dividiendo la suma de las deudas entre la suma de los ingresos. Un hogar con un IE de 46.6% destina casi la mitad de sus ingresos al pago de obligaciones.
Las buenas prácticas internacionales recomiendan no superar el 35% de los ingresos mensuales netos en pagos de deuda, con un máximo absoluto del 40%. Para hipotecas, lo ideal es que la cuota no rebase el 30%.
Detectar a tiempo las señales de advertencia permite tomar acciones correctivas antes de que la situación se agrave.
Una deuda excesiva puede desencadenar problemas que van más allá de los números:
Se experimenta estrés financiero y emocional, deterioro de la relación con acreedores y posible inclusión en listas de morosos, lo que limita el acceso a futuros préstamos.
Además, los costos adicionales por intereses de mora o cargos judiciales aumentan la presión económica y pueden terminar en embargos o pérdida de activos.
La prevención es la estrategia más efectiva. A continuación, recomendaciones clave:
Imaginemos una persona con ingresos netos de 1,200 € al mes y gastos de deuda de 400 € de hipoteca y 100 € de otros préstamos. Su ratio de endeudamiento sería:
IE = 500 / 1200 = 41.6%
Este porcentaje supera el límite prudente, por lo que debería tomar medidas para reducirlo a menos del 35-40%.
Evitar el sobreendeudamiento requiere disciplina y educación financiera y hábitos saludables. Mantener el control de los ingresos, planificar el uso del crédito y actuar con anticipación frente a imprevistos garantiza un futuro económico más estable y libre de estrés.
Referencias