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¿Quién Puede Pedir un Préstamo?: Perfiles Comunes

¿Quién Puede Pedir un Préstamo?: Perfiles Comunes

21/12/2025
Robert Ruan
¿Quién Puede Pedir un Préstamo?: Perfiles Comunes

En ocasiones, un préstamo es el impulso decisivo para dar forma a proyectos, convertir sueños en realidades o reorganizar tu economía. Conocer todas las condiciones necesarias te permitirá solicitarlo con mayor seguridad y éxito.

Este artículo desglosa los requisitos, perfiles habituales, factores de decisión y consejos prácticos para que cualquier lector comprenda el proceso de solicitud y se prepare adecuadamente.

Requisitos Fundamentales

Para iniciar, la edad mínima que solicitan la mayoría de entidades bancarias en España es de 18 años, aunque algunas entidades pueden elevarla a 21. Asimismo, el plazo del préstamo no debe extenderse más allá de una edad límite, generalmente entre los 65 y 80 años, de modo que la suma de tu edad más el periodo de devolución no supere este rango.

La residencia legal en España se comprueba con DNI o NIE vigentes. Además, es indispensable contar con ingresos estables y recurrentes. Estos ingresos pueden provenir de nómina, pensión, actividad de autónomo o incluso rentas de alquiler.

La entidad valorará tu solvencia económica analizando que tu ratio de endeudamiento no supere el 35% de tus ingresos netos. Para ello, se revisan nóminas, declaraciones fiscales, extractos bancarios y, en ocasiones, certificados de vida laboral y antigüedad laboral.

Por último, necesitarás una cuenta bancaria en España para domiciliar las cuotas y recibir el importe del préstamo. Preparar con antelación todos los documentos y verificar que no apareces en listas de morosos como ASNEF o RAI puede acelerar considerablemente el proceso de aprobación.

Perfiles Comunes de Solicitantes

Existe una amplia variedad de solicitantes, cada uno con características específicas. La siguiente tabla resume los perfiles más frecuentes y sus particularidades:

Imagina a Ana, una joven de 25 años que necesita financiar sus estudios de posgrado. Gracias al apoyo de un aval familiar y su inscripción activa en la universidad, accede a un microcrédito con condiciones adaptadas a su perfil. Por su parte, Luis, autónomo con cinco años de actividad, presenta sus declaraciones de IVA e IRPF, demostrando capacidad de pago responsable y logra un préstamo para ampliar su negocio sin garantías adicionales.

En cambio, Marta, jubilada de 68 años, quiere reformar su hogar. Aunque su pensión es estable, el banco limita el plazo de devolución para que no supere los 80 años, ajustando el importe y las cuotas a su situación.

Factores que Deciden la Aprobación

La evaluación de tu solicitud va más allá de los requisitos formales. Estos son algunos elementos determinantes:

Antigüedad laboral: la permanencia en el mismo empleo, especialmente si es indefinido, reduce la percepción de riesgo. Javier, por ejemplo, lleva seis años trabajando como ingeniero en la misma compañía, lo que le valió mejores condiciones de interés.

Ratio de endeudamiento: calcula sumando todas tus cuotas mensuales y dividiéndolas por tus ingresos netos. Si tus deudas suman 700 euros y tu salario neto es de 2.000 euros, tu ratio es 35%. Mantenerlo por debajo de este umbral es clave para obtener un préstamo.

Capacidad de ahorro: presentar extractos bancarios que reflejen ahorro mensual demuestra disciplina financiera y tranquilidad al prestamista.

Propósito del préstamo: un proyecto de inversión con viabilidad demostrada (como la compra de maquinaria para un negocio) puede recibir trato preferente frente a un préstamo para ocio.

Garantías y avalistas: si tu perfil es más arriesgado, añadir un avalista con ingresos estables o un bien en prenda (como un vehículo) mejora tus probabilidades de aprobación.

Proceso de Solicitud y Recomendaciones Prácticas

El proceso puede resumirse en cuatro fases fundamentales, pero cada banco añade sus particularidades:

  • Solicitud: cumplimenta el formulario online o presencial, aportando copia del DNI/NIE y justificante de ingresos.
  • Análisis: la entidad realiza un estudio interno de riesgo, consulta tu historial y evalúa ratios.
  • Precontrato: recibes la Información Normalizada Europea con condiciones, plazos y comisiones aplicables.
  • Desembolso: si aceptas, firmas el contrato y el importe se ingresa en tu cuenta.

Para optimizar tu experiencia, sigue estas recomendaciones:

  • Realiza simulaciones online para ajustar el importe y plazo según tu planificación financiera detallada.
  • Compara no solo el tipo de interés, sino también las comisiones de apertura y cancelación anticipada.
  • Verifica tu presencia en ficheros de morosos y, de ser necesario, resuelve cualquier incidencia previa.
  • Sopesa pedir asesoramiento financiero profesional si tu situación incluye múltiples deudas o ingresos fluctuantes.

Además, aprovechar herramientas como calculadoras de préstamos y consultores bancarios independientes puede marcar la diferencia entre una operación ajustada y otra con sobrecostos inesperados.

Solicitar un préstamo es un paso relevante en tu vida financiera. Conocer los requisitos, identificar tu perfil y preparar la documentación con antelación te permitirá no solo acceder a mejores condiciones, sino también gestionar tu economía con alineación a tus objetivos concretos. Recuerda que cada entidad tiene sus criterios, por lo que la transparencia, la honestidad en tu información y la planificación son tus mejores aliados para convertir un préstamo en una oportunidad real y segura.

Ahora que dispones de esta guía, estás en condiciones de evaluar tu situación, anticipar posibles obstáculos y tomar decisiones fundamentadas para financiar aquello que más valoras.

Robert Ruan

Sobre el Autor: Robert Ruan

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